FARIÑA, UNA VERGÜENZA
Por Rodrigo Ferrari
Ayer en la noche, en el noticiario de TVN 24 Horas se puso al aire la entrevista de fin de año que el periodista Claudio Fariña le realizó a la Presidenta Michelle Bachelet.
Me parece francamente impresentable que un notero se de tome la libertad de preguntarle a la más alta autoridad del país si pretende ponerse a pololear durante el 2008. Hace mucho que no veía un televisión una falta de respeto del calibre de la que se mandó Fariña. No contento con eso, ni siquiera tuvo la deferencia de apagar el celular para la entrevista, el que sonó mientras la Presidenta contestaba los lugares comunes sobre los que la interrogaban.
Poco a poco se ha ido perdiendo el respeto que se le debe a una persona con la investidura de una primera mandataria, segundo a la privacidad de una persona que no tiene por qué ver expuesta su intimidad ante todo Chile, y en tercer término, que debiera provenir del sentido común de un periodista acostumbrado a hacer noticia donde no la hay. Mal por TVN que pudo haber elegido a una persona mucho más preparada para tamaña oportunidad, perdida gracias al señor Fariña.
En todo caso, no es primera vez que se las manda.
Ayer en la noche, en el noticiario de TVN 24 Horas se puso al aire la entrevista de fin de año que el periodista Claudio Fariña le realizó a la Presidenta Michelle Bachelet.
Me parece francamente impresentable que un notero se de tome la libertad de preguntarle a la más alta autoridad del país si pretende ponerse a pololear durante el 2008. Hace mucho que no veía un televisión una falta de respeto del calibre de la que se mandó Fariña. No contento con eso, ni siquiera tuvo la deferencia de apagar el celular para la entrevista, el que sonó mientras la Presidenta contestaba los lugares comunes sobre los que la interrogaban.
Poco a poco se ha ido perdiendo el respeto que se le debe a una persona con la investidura de una primera mandataria, segundo a la privacidad de una persona que no tiene por qué ver expuesta su intimidad ante todo Chile, y en tercer término, que debiera provenir del sentido común de un periodista acostumbrado a hacer noticia donde no la hay. Mal por TVN que pudo haber elegido a una persona mucho más preparada para tamaña oportunidad, perdida gracias al señor Fariña.
En todo caso, no es primera vez que se las manda.
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